miércoles, 29 de junio de 2005

Chapter XIV

Un fuerte frío salió de la escotilla cuando se abrió por completo. Adentro estaba Alicia; analizaba unas cartas de navegación y sin verme dijo:
--Hoy es tu no cumpleaños. !Muchas felicidades! Pero no hay té ni pastelillos para festejarlo--. Encendió los motores de la nave y añadió:
--Mira, estos son los controles del desencanto. Como regalo quiero que tu dirijas el viaje.
--¿A dónde vamos..? -- le pregunté.
--Sí lo sabes-- me otorgó su mirada con un fuerte brillo en sus ojos, levantó los brazos y dio vueltas con la cara hacia arriba mientras alegremente gritaba--: A Utopía... a Utopía...

martes, 28 de junio de 2005

Chapter XIII

Albert Camus in memoriam
Contra todas tus recomendaciones, esperé a la suicida justo a la media noche en aquel puente oscuro del Sena, como me dijiste que no lo hiciera. No acudió nadie; lo único que pude ver fue un par de cuerpos flotando río abajo.

lunes, 27 de junio de 2005

Chapter XII

Corrí deseando que no fuera muy tarde; pero el sendero ya no estaba. Todavía alcancé a ver en la distancia como el maldito perro afanosamente lo iba borrando con su brocha. En una sola sacudida me quedé sin pilares, sin faro y sin sendero.

Chapter XI

El mar y la tierra se sacurieron desmoronando los tres pilares del faro; el foco estalló con gran estruendo haciendo caer una lluvía de navajas de cristal. Al protegerme vi mi sombra fría de luna. Alcé los ojos sólo para corroborar que Venus siguiera ahí.

domingo, 26 de junio de 2005

Chapter X

... sonriendo me preguntó por su águila y su serpiente; el anacoreta le gritó que se habían ido porque yo no les quería hablar. Encolerizado me dio la espalda y empezó a bajar la cuesta. "No lograste matar a Dios. Estuvo aquí conmigo" --le dije. Al verlo descender recordé a Sísifo. Estoy seguro de que seguirá intentándolo.

viernes, 24 de junio de 2005

Chapter IX

Sólo basta un clic para borrar esta virtualidad. La ley de la conservación de la energía ya no aplica. No es precisamente "borrar", sino eliminar todo rastro de existencia.
Do you really want to delete all elements?
o.k/cancel

lunes, 20 de junio de 2005

Chapter VIII

To Syd Barret (once again)
Lo más irónico, mi estimado Syd, es que decidiste regresar y ya no quisiste saber de hadas, ni de gnomos ni de brujas. Nunca comentaste qué pasó... sólo en aquella ocasión que el alcohol acalló al pensamiento te atreviste a narrarme como la despiadada Matilda se había comido, entre risas, a Grimble Grumble...

domingo, 19 de junio de 2005

Chapter VII

A Syd Barret
... estabas tirado en el mugroso colchón sin sábanas ni cobijas. Mientras te hablaba jugué con el balón de futbol, pensando que estabas dormido. Por las jeringas y los botes de cerveza supe que Matilda te había visitado; te inyectó muchas historias. Los párpados quedaron muy pesados, tu cuerpo dejó la voluntad y te fuiste con Grimble Grumble a viajar en un mundo habitado por gnomos, hadas y brujas. Si fuera tú ¿regresaría para asquearme por la inmundicia, mis orines y mi vómito?

Chapter VI

No pude sino soltar una sonora risotada cuando escuché al anciano Fernando decir que el concepto reemplazaba a la cosa... La montaña deja de ser para convertirse en "montaña", jajajaja... Un nudo en la garganta quebró mi carcajada... sentí la condena del pensamiento cuando imaginaba la motaña, a Fernando y a mí mismo convertidos sólo en palabras... quise rehusarme a creerlo pero las lágrimas ya corrían fuera de mis ojos.

sábado, 18 de junio de 2005

Chapter V

Antes de morir, la Anomalía supo que el problema era de elección. El oxímoron es dotar de sentido a algo que no lo tiene.

Chapter IV

Al meter su mano en la herida del costado, Tomás sintió todo el peso del pecado original y supo en ese momento que no tenía nada qué ver con la carne.

miércoles, 15 de junio de 2005

Chapter III

... y cuando abrí los ojos pude verlo ahí tirado con grilletes en sus manos y pies; la boca a medio amordazar y los ojos suturados. Con mucha atención logré escuchar que murmuraba repetidamente: "Tu dime cuántos quieres que vea..."

Salí a encontrarme

... No me encontré. Regresé al departamento justo cuando sacaban el cuerpo del señor Hickels envuelto en una sábana blanca. Entré y decidí, por fin, comer el M&M rojo que dejó Alicia sobre el buró. Un frío estremecedor empezó a recorrer mi mano. La imagen del espejo ya tenía el cinturón de seguridad; pasó el conejo y supe que la madriguera estaba cerca. ¿Caí? ¿Salí? ¿Me introduje en la madriguera? Sin café no tengo puntos de referencia...

lunes, 6 de junio de 2005

Fui a encontrarme

El águila y la serpiente que me dejaron encargados se fueron, pues ya no quería hablar con ellos. El anciano Hickels del departamente de al lado falleció; me dejó un papel, como una nota, pero no tenía nada escrito. Justo antes de que Alicia se fuera a merendar puso sobre el buró un M&M rojo. Salgo a encontrarme. Quiero café preparado por mi.

jueves, 2 de junio de 2005

De moscas, Band Of Brothers y cigarros

El buen Igor dice que las moscas son suertudas porque su vida transcurre en un día. Tal vez tenga mucha razón. No sé cómo conciban el tiempo, pero me gustaría creer que saben que dura sólo un pastañeo, pero eso no es importante. Puede ser que piense esto porque me siento como si estuviera sentado en una trinchera cavada a medias frente a una misil que acaba de caer y que puede tronar en cualquier momento. En medio de esa incertidumbre decido encender lo que puede ser mi último marlboro.