viernes, 27 de julio de 2012

Del por qué la toma de Televisa por #Yosoy132


Estoy de acuerdo con la toma de Televisa, es profundamente simbólica y llena de significado.
Hace unos momentos, Joaquín López Dóriga en su noticiario nocturno del canal 2 acaba de señalar la nota que tienen a su empresa tomada los estudiantes. Pero ni una sola palabra de por qué lo están haciendo. Ni siquiera les dio voz para expresar algunas de sus consignas. Es decir, la información que proporcionó está totalmente descontextualizada y por lo tanto alguien que no conozca los planteamientos del movimiento social que crece cada día más, no comprenderá nada y podría rechazar a los quejosos (un ejemplo de como las televisoras logran poner el mundo al revés en el que se ama al delincuente y se odia al que pide justicia).
El poder que tienen las televisoras en México es inmenso. El poder político en su conjunto está a su servicio trataré de argumentar esto. Asimismo, muchísima gente sólo tiene como única fuente de información lo que dicen en sus supuestos noticiarios. De tal manera, no sólo se da lo que han llamado manipulación, sino que ofenden un derecho humano: el derecho a la información diversa y veraz. Si una persona sólo se informa con Televisa, conocerá parcialmente, de acuerdo a los intereses de ellos (que son muchos, por cierto) los hechos. Por lo que las otras versiones quedan ocultas e inexistentes para quien sólo se informó con sus noticiarios.
Por otro lado, esta empresa es la única que tiene el control del cuadrupeplay (esto quiere decir que es el único que puede ofertar televisión de paga, conexión de internet, telefonía fija y celular) y al hacerlo controla un mercado inmenso y el de mayor crecimiento (que es la conexión de internet móvil, por eso su reciente alianza con TV Azteca para poder participar en Iusacel).
Se apoderaron además de un par de líneas de fibra óptica que construyó el gobierno federal a través de la CFE por todo el país (creo que suman 23 mil kilómetros) y que Televisa adquirió dicha concesión por 884 millones de pesos, por tal motivo los mexicanos perdimos 4,548 millones de pesos, que fue lo que costó la obra. O sea, en otras palabras todos le pagamos la tecnología de fibra óptica oscura que utilizará para incrementar aún más su poderío.
¿Pueden imponer un presidente? Claro, con el poder de cobertura que tienen en el país y con el nivel educativo tan bajo que tenemos, claro que lo pueden hacer. De hecho, lo hicieron. En ese contexto, no es para nada extraño que en el juicio de impugnación que está en el tribunal electoral, para validar o dar marcha atrás a las elecciones del pasado 1 de julio, Televisa entró en lo que ellos llamaron “el tercer interesado”. Como el Movimiento Progresista denunció que Televisa no actuó de manera parcial y que benefició al candidato del PRI, ellos entraron al juicio para comprobar su supuesta inocencia. En el trayecto descalificaron espantosamente a Carmen Aristegui, Jenaro Villamil y al periódico británcio The Guardian, pues fueron éstos quienes denunciaron las prácticas parciales e ilícitas en la elección pasada.
Por otro lado, el pasado lunes 23 de julio Televisa se amparó para que no se dé la concesión a una nueva cadena de televisión abierta. Una muestra de hasta donde llega su poder. La CFC para dar su permiso de la alianza TV Azteca-Televisa, puso como condición que no obstaculizaran la creación de una tercera, o cuarta cadena de televisión abierta. De lo contrario, podían quitarles el permiso de la unión de ambas empresas. En el mismo sentido les ordenaron que Emilio Azcárraga no podía ocupar la vicepresidencia de Iusacel, y lo hizo. Lo más nefasto no es que lo hayan hecho, lo más espantoso del asunto es que las autoridades les permiten semejantes desplantes de prepotencia y vivan en la impunidad.
¿Son los jóvenes los que son Antipeña Nieto o Antitelevisa? O ¿Peña Nieto y Televisa son antiméxico?
Tenemos derecho a aspirar a medios de información variados. Televisa tiene todo el derecho de seguir una línea editorial de acuerdo a sus intereses y luchar por ellos y defenderlos. Tiene todo el derecho también de transmitir los programas que transmite, a pesar de que muchos los podamos considerar basura. Lo que no tiene derecho es a cancelar el derecho a la información diversa, con medios de información alternativos y no acordes a los intereses del stablishment. No tiene derecho a usar un bien público (porque las ondas radiofónicas y televisas es un bien público que nos pertenece a todos) de manera privada y que cancele las alternativas.
Televisa, no sólo controla la televisión pública, también controla la distribución de televisión de paga (satelital o de cable); pero aún más también controla la mayor cantidad de estaciones radiofónicas y de un enorme número de publicaciones (revistas, comics, libros). O sea, en otras palabras, Televisa controla todos los medios electrónicos e impresos de este país.
Entonces, sabiendo esto, es cuando lo que hacen los jóvenes al querer tomar Televisa de manera simbólica y pacífica, ya no se ven como si simplemente fueran una bola de locos, flojos, inconformes sin ninguna razón. La lucha que esos jóvenes están realizando nos compete a todos y sus planteamientos nos beneficias a todos. Pues incrementan la libertad y la democracia. Sin embargo, habrá muchos que simplemente los descalifiquen y les griten que mejor se pongan a trabajar y a estudiar para sacar a este país adelante. A pesar de que están de vacaciones, muchos de ellos estudien y trabajen... Sí, pues está claro que es más fácil engañar, como lo ha hecho Televisa, que desengañar, como lo intentan los jóvenes. Por eso es que vivimos en el mundo al revés en el que amamos al delincuente y odiamos a la víctima.

P.D. Mientras escribía esto en el noticiario de Javier a la Torre de TV Azteca sacaron la opinión de Sergio Sarmiento quien habló de la toma de Televisa y él señaló que los jóvenes buscan impedir la transmisión de la inauguración de los Juegos Olímpicos. Una falsedad más absurda no puede haber. Pero esa es la manera en que se manipula la información.
Terrible, realmente terrible.

miércoles, 25 de julio de 2012

Ya vienen las olimpiadas y los problemas todavía estarán ahí...

Me parece muy el video. Pero el objetivo sigue centrado en la elección presidencial. Eso me preocupa. Sí, estoy de acuerdo en que es un tema importantísimo. Pero hay varios problemas sumamente concretos en que están ocurriendo ahora mismo. Incluso antes de que que el tribunal defina nada. Por ejemplo, está la situación de la cancelación que dio la Suprema Corte de Justicia a la Ley de víctimas (que malamente y faltando a su palabra Felice Calderón, promovió para que no se publicara y se convirtiera en ley); otro asunto está en la compra del avión presidencial en más de 9,000 millones de pesos... Está también el asunto de la firma del ACTA que limita los derechos humanos en el uso de internet... (otra acción de Calderón que realizó ahora no faltando a su palabra pero sí faltando a las indicaciones del Congreso y de la Comisión Federal de Comunicaciones (al menos esta iniciativa el Senado la volvió a echar para abajo y ahora el ejecutivo a través del secretario de economía tendrá que explicar por qué lo hicieron). Ya comienzan las olimpiadas y muchos dejarán de mantenerse informados y participativos (espero que no sea así). La pregunta que tenemos delante de nosotros es ¿qué se hará en el caso de que el Tribunal Electoral ratifique el triunfo de EPN? 
Sueño Primavera 2012 

domingo, 8 de julio de 2012

Lecciones de Gandhi


En un principio Mahatma Gandhi no se planteó como un objetivo la independencia de la India. No, su lucha la dirigió a situaciones mucho más concretas y sencillas. Luchó contra la injusticia utilizando principios filosóficos hindúes, particularmente el satia-graja (apego o devoción a la verdad), lo que se traduce a una protesta no violenta. En Sudáfrica se opuso al documento de identificación que debían portar los indios. En un acto simbólico quemó sus documentos de identificación, seguido sólo por un puñado de indios. Pero este pequeño acto fue suficiente para que el gobierno sudafricano reaccionara de manera violentísima contra los manifestantes. Debido a las críticas que la opinión pública internacional le dio al gobierno de Jan Christian Smuts, éste decidió negociar para eliminar el documento de identificación. Desde luego, este documento era discriminatorio y afectaba los derechos humanos. Era un ley injusta, por eso mismo, siguiendo los preceptos del satia-graja era preciso desobedecerla.
                Ya en la India, el gobierno colonial Inglés dirigido por la Casa Comercial de las Indias Orientales, cobraba excesivos impuestos a la sal y prohibía a los indios extraerla. Éste producto básico, por ley, era necesario comprarlo a las compañías inglesas. Nuevamente Gandhi convocó al pueblo indio a desobedecer dicha ley a todas luces injusta. En un acto también simbólico, acudió a la orilla del mar para extraer sal, un producto básico que es regalado por la naturaleza. Este acto se repitió en numerosos lugares a lo largo de toda la India. Desde luego, la reacción del gobierno colonial inglés fue meterlo a la cárcel porque estaba rompiendo una ley. Pero con ese acto Gandhi logró demostrar algo fundamental: la ley de prohibición de extracción de sal era injusta. La opinión pública internacional desde luego reconoció la injusticia de la ley y al gobierno colonial no le quedó otra que liberar a Gandhi. No fue poco lo que logró con ese acto tan concreto: con desobediencia puso fin a una ley profundamente injusta (con todas las implicaciones económicas que esto pudiera tener).
                En el mismo sentido Gandhi, desobedeció otra ley del gobierno colonial inglés que señala que los indios tenían prohibido tejer y confeccionar sus propias ropas. Toda la vestimenta que adquirirían los indios debía de ser adquirida a través de las compañías inglesas. Gandhi se puso a tejer sus ropajes. Esto contraviniendo no sólo la citada ley, sino también la tradición machista de la India que tenía como acto exclusivamente femenino el tejido y la confección de las prendas.
                Como se puede ver, estos tres actos de desobediencia pacífica no estaban orientados a asuntos abstractos, con alta complejidad jurídica y legislativa. No, eran hechos concretos que a sí mismos se demostraban como injustos. Si bien el proyecto de alcanzar la independencia de la India, era el faro que orientaba la acción de Gandhi, no se lo estableció como una lucha de comienzo, sino más bien como una consecuencia de luchar contra la injusticia. En la opinión pública internacional, así como al interior de la India, no hubo nadie, salvo los dueños de la Compañía Comercial de las Indias Orientales y los administradores del gobierno colonial inglés, que no reconociera la injusticia y que la lucha que encabezaba Gandhi era plenamente legítima.
               Ahora bien, la violencia con la que actuó el gobierno sudafricano y el británico fue excesiva. No sólo hubo detenciones masivas, sino linchamientos y asesinatos al por mayor. Miles de indios dieron su vida. Los que ostentan el poder no tienen ninguna intención de ceder. El camino fue excesivamente agresivo, sangriento, violento. El Estado, al ser la institución que tiene el uso legítimo de la fuerza, cuando ve afectado sus intereses, acude a lo establecido por ley: usar la fuerza para mantener el orden, el estado de derecho. Esto seguirá ocurriendo, debemos tener muy consciente esto. 

Las manifestaciones del sábado 7 de julio pasado, aspiran a desconocer la legitimidad de la votación que eligió a Enrique Peña Nieto como presidente. El argumento principal es que no hubo equidad en la votación y que se sobrepasaron con mucho los gastos de campaña, así como la compra desvergonzada del voto por parte del PRI y del Verde. El PRD argumenta que el equipo de EPN gastó 1,817 millones de pesos, cuando el tope de campaña era de poco más de 300 millones. Sin embargo, desde el aspecto legal, sobrepasar los topes de campaña no implica una sanción contra el candidato, sólo una multa al partido. Así acordaron todos los partidos políticos, incluso esto fue aceptado por el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano.
                He visto que algunas personas sienten desánimo desde el domingo en la noche pasado. Guardaban la esperanza que de que el PRI no ganara la elección. También sienten desánimo porque al IFE no lo ven actuar apegado a la ley y más bien pareciera que actuara a favor del partido que recuperó el poder, como lo hicieron Felipe Calderón y Josefina Vázquez Mota quien aceptó su derrota sin siquiera haberse contabilizado el uno por ciento de las actas del PREP. Perdón que lo vea así, pero esto no es ninguna sorpresa y muchos veíamos que esto iba a ocurrir. Así ocurrió en 1988, 2000 y 2006. Esperen también que el TRIFE actúe de la misma manera. Incluso uno de sus magistrados sin ningún elemento ya se posicionó y negó que vayan a cambiar la decisión del IFE, o sea que no van a ganar en la mesa lo que no ganaron en las urnas. Desde luego esta declaración es irresponsable y no respetando el marco legal de un magistrado del tribunal. Pero aun así no es ninguna sorpresa.
                Sinceramente para mi no es importante quien está sentado en la silla presidencial. Estoy de acuerdo con que la elección fue comprada y que la ley electoral permite que sea rota y que no se respete el espíritu de justicia de la ley. Sin embargo, creo que las alternativas para romper esta situación son muy escasas y quienes ostentan el poder, fácilmente pueden dar miles de argumentaciones legales, que de hecho pocos estarían dispuestos a comprender, para negar la posibilidad de la anulación de la votación.
                ¿Qué es lo que queremos? ¿Qué buscamos? Parece que en el momento que vivimos, las marchas están orientadas a exigir la anulación de la votación. El argumento, lo que ya dije: no fue una contienda equitativa, compra de votos, gastos excedidos de campaña. Sin embargo, no existen mecanismos legales para que se encauce esto sin romper el marco legal. Entonces ¿cuál es la alternativa? No existe. O bien se orientaría a romper el marco institucional que vivimos. Hay razones éticas para esto. Quizá sí, pero un movimiento de este tipo no contaría con el apoyo de millones de mexicanos. Además los medios se encargarían de deslegitimar a los movimientos sociales y manipularían fácilmente la opinión pública para debilitar las manifestaciones. Éstas sería objeto de actos represivos violentos. Infiltrados podrían actuar fácilmente y se podría justificar la represión del Estado. No me parece un camino muy adecuado, sobre todo porque se carecería del apoyo de amplios sectores sociales.
                En cambio, considero que la unidad, por contradictorio que parezca, la pueda dar EPN. Parece que ya está claro que viene una reforma fiscal para generalizar el IVA. Es decir, para cobrarlo en medicinas y alimentos. Esto significaría un aumento de 16% a la canasta básica. Ahí está una acción concreta sobre la que sí podemos manifestarnos y, siguiendo las enseñanzas de Gandhi, podríamos dirigirnos a movilizarnos para impedir una ley que es injusta. Otro aspecto en el que podríamos movilizarnos es que todos los funcionarios públicos (desde el nivel más bajo hasta el más alto) acudan a los servicios médicos en el ISSSTE o en el IMSS, según les corresponda. Es decir, desaparecer el beneficio de los gastos médicos mayores con las que se ven beneficiados. ¿Estas acciones cambiarían al país? No, desde luego que no, simplemente lo haríamos un poco más justo. Pero sobre todo el desgaste de las manifestaciones no sería en vano, pues creo que sería una lucha que sí es posible ganar. Así, cuando venga la represión del Estado, la opinión pública internacional se le echaría encima al gobierno mexicano. No creo que haya mexicano que esté de acuerdo con estas dos cosas que son injustas. Salvo aquellos que ostentan el poder y se ven beneficiados por esto. ¿Qué podrían decir los medios de comunicación para manipular la opinión pública? ¿Cómo defenderían algo que es indefendible y profundamente injusto? ¿Habría alguien de la población de a pie que se opusiera a esta manifestación? La verdad que lo dudo mucho. Debemos pensar en que hay mucha gente que vota por el PRI. Sus razones son sus razones. Quizá muchos no las pueden compartir y considerar absurdas y carentes de argumentos. Pero cada quien es libre de elegir lo que quiera y no tenemos ningún derecho de criticar a alguien que haya elegido al PRI, así haya sido vendiendo su voto. Para muchas personas 1000 pesos pueden significar la solución a algunos problemas que tienen de manera inmediata.
                ¿Qué decir sobre el retraso que intencionalmente hizo Felipe Calderón de la ley de víctimas para no aprobarla? Hay muchos actos que son profundamente injustos y que los hemos aceptado. Parece que lo único que nos importa es la figura presidencia, pero pensemos: en realidad quien dirige el poder ejecutivo no es tan importante. Podemos aspirar a un país más justo, sea quien sea el presidente.