domingo, 11 de agosto de 2013

Choque de paradigmas en los medios

La batalla por las audiencias está cambiando de escenarios. Ahora es más compleja e intrincada. El choque de intereses detienen a algunos, mientras que otros pugnan por un nuevo paradigma en la distribución de medios.
HBO Go y Movie City Play están ingresando al servicio de streaming, para competir con Netflix, Claro Video, Google Play, Nuflick, Klick o Vudu. Sin embargo, no están disponible para contratarlos de manera individual, sino es un servicio que ofrecen "gratuito" a sus suscriptores de cable. Es decir, para quienes tienen contratado el servicio de cable digital y los paquetes especiales de HBO o Movie City, se ofrece que su programación pueda ser vista en streaming, sin restricción de tiempo u horario a sus suscriptores (HBO Go todavía no está disponible en México). Bien podrían ofrecer la contratación del streaming, sin embargo, esto afectaría a los intereses de las cableras que fueron, anteriormente, su único medio de distribución y los servicios de streaming afectan directamente sus intereses.
El viejo paradigma de oferta de televisión restringida, privada o de cobro, como se le quiera llamar, fue durante muchos años el único medio que se tuvo para acceder a canales o servicios Premium (HBO; Movie Citty). Para contratarlos actualmente se precisa de varios elementos: en primer lugar, el servicio de cable básico ($280.5 al mes en precios que ofrece Telecable de Zapopan o Megacable), en segundo lugar el servicio de TV Digital básico ($71.5) y por último el servicio Premium de HBO o Movie City ($150 cada uno). Entonces el costo mensual sería de $502 (más $200 de contratación si se paga con tarjeta de crédito y $400 si es pago en efectivo). El problema con este paradigma (caracterizado en nuestro país por el monopolio de Televisa es que se contrata por paquete) es la nula flexibilidad que ofrece. Es decir, no se tiene la posibilidad de elegir qué canales adquirir. Todo es un bloque a precios fijos (a pesar de que muchos canales nunca se vean, se pagan en paquete, incluso los canales Televisa y TV Azteca que deberían ser gratis, lograron introducirse al paquete), se vea lo que se vea, se paga en paquete todo.
Además de esa rigidez, el viejo paradigma tradicional de oferta de medios audiovisuales tiene las limitaciones de tiempos y horarios. Se ofertan en días y horarios específicos los programas. Para ver algo que realmente interesa, se tiene que estar pegado al televisor en el día y la hora que la cadena televisiva tenga a bien pasarlo. De lo contrario, uno se pierde de la oportunidad de disfrutarlo.
Este viejo paradigma tradicional tiene a su público cautivo en todos los sentidos (temporales y espaciales). Por donde se le vea es rígido, pues de esa rigidez incluso depende la publicidad, pues de lo contrario, el público podría saltarse esa publicidad a la que se obliga ver. Entonces HBO y Movie City están amarrados al anquilosado paradigmas de medios, por los intereses de las cableras, antes aliados extremos. Ahora, ese aliado les está estorbando, los está deteniendo.
Esta es la oportunidad de los servicios de streaming para que puedan ampliar sus mercados, aunque es un camino bastante difícil, sobre todo en un país como el nuestro, pues la difusión de la banda ancha es todavía bastante limitada (según las estadísticas que sacan sólo el 35% de los usuarios de internet la tienen) y el nivel de personas que tienen conexión a internet en el país es bastante bajo (cerca del 30 por ciento de los hogares, según INEGI). Sin embargo, la flexibilidad que ofrecen los servicios de streaming es muchísima con respecto a los tiempo y horarios, pues se ve lo que se quiera ver de la oferta en el momento que se quiera ver.
La gran desventaja de los servicios en streaming es que exigen una conexión mínima de 3 Mb/s y 5 Mb/s para HD 1080p. Además se requiere el receptor que puede ser una computadora, una tableta, algunos smartphones, consola de video juegos o Smart TV. Disfrutar este servicio en su mejor calidad sí exige un desembolso bastante fuerte en aparatos y conexión de internet. Quizá por esa razón la difusión del streaming vaya a paso tan lento