domingo, 11 de mayo de 2014

Las series televisivas y su calidad con relación a las audiencias

Series que han captado la atención de la audiencia y que de pronto se caen y pierden todo lo bueno que tenían, ya han sido varias. Lost, Heroes, The Walking Dead... Creo que lo mismo está pasando con Game of Thrones, aunque está en su cuarta temporada... De esas series sus primeras temporadas fueron muy buenas. Sin embargo, las han afectado las inmensas audiencias que han producido. A pesar de que se basan en historias ya escritas y terminadas, al querer extender la serie, su calidad ha decaído invariablemente. Me imagino que la presión ha de ser inmensa y como se hablan de varios millones de dólares, las decisiones suelen ser bastante difíciles.
Con Lost y Heroes incluso las historias las iban desarrollando, eran un trabajo en progreso. No ocurre así con The Walking Dead que está basado en un comic o en Game of Thrones que está basado en una enorme novela; a pesar de eso, caen en repeticiones absurdas y en dejar de contar la historia con la finalidad de alargar el tiempo y seguir ganando muchísimo dinero. Pero al final, eso termina. No es que esto les importe, a final de cuentas crean otra serie y el fenómeno se vuelve a repetir. Desde luego, la mayoría de las series no logra convertirse en un gran éxito. La mayoría son medianas, en términos de calidad, aunque las televisoras y las casas productoras con ellas hacen inmensas ganancias.
Afortunadamente, hemos visto algunas pocas que no se han corrompido. El caso más reciente es Breaking bad y otros ejemplos ya un poco más viejos: Six Feet Under, The Sopranos y The Wire. Esas series se mantuvieron cinco temporadas y cerraron su ciclo, con historias bastante bien escritas y realizadas. Sin caer en excesos de llegar a abusar de la audiencia a costa de ganar dinero. Cerraron porque el proyecto se terminó, a pesar de que estaban en los puntos más altos de audiencia.
HBO también ha salido con el rollo de dejar de producir series sin siquiera terminarlas. Así le ocurrió a Carniválle, Rome, Tremé, Deadwood, que por tener muy poca audiencia simplemente fueron cortadas. HBO dijo no ser un problema de dinero. Finalmente ellos reciben el dinero por suscriptor, no por audiencia, sino que era un problema de luchar por captar la atención de los televidentes, y eso, a pesar de su gran calidad, no lo lograron.

sábado, 26 de abril de 2014

Ley telecom: El problema no es la censura en Internet, sino en darle más poder a Televisa

Uno de los grandes problemas que tenemos en el país es que alrededor del 80 por ciento de la población se informa del acontecer público con la televisión. Fundamentalmente Televisa y en menor medida TV Azteca. Se puede decir sin temor a exagerar que si no pasa en los noticiarios de Televisa, entonces no pasa. Se puede estar en desacuerdo con esta situación, se le puede culpar a la gente. Podemos vociferar y vituperar y quejarnos de toda la ignorancia de las personas. Me parece una discusión absurda. Cambiar esto, y lograr que por iniciativa propia la gente se informe en varias fuentes y se desarrolle un pensamiento crítico, sólo se podrá cambiar a largo plazo y sólo mediante la educación.
En la propuesta del señor Javier Lozano (el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transporte del Senado de la República es quien ha maquinado en buena medida las reformas secundarias de telecomunicaciones. Esa que supuestamente atenta contra la libertad de expresión cortando señales de internet y otras linduras) lo que se intenta es que Televisa no pierda la preponderancia, el dominio, el control de la televisión. Entre otras cosas, en esa reforma secundaria se quiere violar una ley constitucional que señala que las televisoras tienen la obligación de otorgar el derecho, sin cobro alguno, de transmitir sus señales en las compañías de cable (esto no se lo quieren dar a Dish pues son empresas contrarias). Las televisoras quieren seguir cobrando porque quien tiene cable pague por ver el canal de las estrellas y todos los canales abiertos que son gratuitos. Pues en el cable no son gratuitos y se paga por verlos. Lo que ofrece el señor Lozano, es que las televisoras tengan el derecho de decidir qué contenido pueden transmitir o no las compañías de cable. Es decir, la idea es no respetar la ley del llamado must offer (deber ofrecer la señal sin cobro para las compañías de cable).
Ya está en funcionamiento la multiprogramación. Esto quiere decir que con la señal digital en un mismo canal se puede transmitir diferentes señales. Es decir, como quizá algunos que tengan televisión nueva se habrán dado cuenta que existe el canal 13.1 y el canal 13.2. En uno se trasmite TV Azteca en su canal 13 y en el 13.2 se transmite Canal 40. Lo que propone el señor Lozano es que TV Azteca decida qué señal, incluso qué programas, las compañías de cable pueden transmitir o no de manera gratuita. Esto no sólo implica que las televisoras sigan recibiendo millones de pesos por su señal que es gratuita y que los suscriptores de cable tengamos que pagar por eso, lo cual a todas luces es injusto.
Pero además de esto, la idea es que se restrinja la aperturas de canales diferentes. En poco tiempo se abrirán dos canales más de televisión, al parecer los quieren ofrecer a una misma compañía. Pero la idea es que se retrase esto y llegará a competir por una audiencia que está acostumbrada a informarse con el señor López-Dóriga, quien el la voz oficial no sólo de Televisa, sino del gobierno.
Otra vez lo digo, el problema es que las televisoras están privando del derecho a la información de la población en nuestro país. Las televisoras sólo transmiten las noticias que quieren y no lo que resulta de interés público. Desde luego, este asunto no apareció en el noticiario de ayer de Televisa. La gente se entera sólo de lo que les informan, no de lo que acontece. Cuando tenemos el derecho a estar informados, para así poder hacernos unos opinión basada en la mejor información. Bueno, pues esto es algo que no ocurre en México.
Como ya se vio no se censurará internet y con ello tampoco se irá en contra del derecho de manifestación. Pero lo que es urgente defender es el derecho a la información. También es un derecho humano. Tan importante como el derecho a manifestarnos.