lunes, 8 de enero de 2007

Canto al Ángel

No fui yo quien decidió, sino fuiste tu quien me eligió para estar cerca de mi, al pendiente durante este recio camino que quise recorrer. ¿Qué te movió a tomar tal laudo? ¿Qué hice para merecer tan gran favor? ¿Sería la dama gentil que intercedió por mí? No lo sé. Tal vez fue mi expresa petición premundana. Sea como fuere me postro ante tu magnánima bondad y generosidad. Pues muy probablemente sin recordar, siquiera, mi rostro y apenas sabiendo mi nombre y unas cuantas palabras me has derramado ya tu ancho raudal de elocuencia.
En mi mundanal conciencia me interrogo ¿qué es lo que obtendrás por esta nobilísima labor, si nada recibes de mí, ni de mis otros? ¿Es acaso esta franca sonrisa? ¿Es quizá este entrañable abrazo? ¿Por esta caricia en tu rostro? O ¿será sólo por el beso amoroso que recibe tu mejilla? No es desdeñable, en cambio sí es loable tus desinteresadas expresiones de amor.
Tus pasos son distintos, tus huellas marcan la diferencia. Un puño de tierra lanzada por ti detiene la ira del perro trifásico y las aguas del río Leteo no producen olvido, sino el recuerdo prolongado de la existencia que se extiende más allá de la vida.
No hará falta Beatriz para cruzar la puerta custodiada por Pedro y no habrá el giro de Virgilio, quien por haber nacido antes del ritual para perdonar el pecado original, no puede conocer la gloria, pues tu de ella vienes y a ella me acompañas.
La dicha llena mi corazón, por contar con tan amable compañía. No quiero pedirte sino agradecerte por tu luz. No quiero pedirte sino ofrecerte mi pasión. No quiero pedirte sino invitarte a danzar alrededor de la hoguera mientras te canto mis alegrías y mis tristezas que me presenta esta la vida.

3 comentarios:

libréluna dijo...

Siempre he creído en los ángeles, los he tenido cerca en muchos momentos y creo que hasta ahora no me he despedido de ellos sin agradecer y pedir que se mantengan a la mano; sí que me permitan equivocarme, también que dejen que me caiga de vez en cuando... pero que no se alejen demasiado. Nunca les he escrito nada, tu canto podría ser un buen pretexto para hacer algo al respecto... podría ser, pero quién sabe...

Unknown dijo...

Yo creo que tengo un ángel. ¿Será que puedo tener un ángel? ¿Será él, ese en el que estoy pensando? ¿Cómo puedo comunicarme con un ángel si no sé si lo tengo?

libréluna dijo...

yo creo que la simiesca puede ser clasificada entre las personas con más Ángel, si se puede medir en cantidad o con mejor Ángel, si es cuestión de cualidad. De muchas formas su ángel la nutre tan bien, que le da elementos para poder cuidar a otros seres desperdigados que nos hemos encontrado con ella.