domingo, 26 de junio de 2005

Chapter X

... sonriendo me preguntó por su águila y su serpiente; el anacoreta le gritó que se habían ido porque yo no les quería hablar. Encolerizado me dio la espalda y empezó a bajar la cuesta. "No lograste matar a Dios. Estuvo aquí conmigo" --le dije. Al verlo descender recordé a Sísifo. Estoy seguro de que seguirá intentándolo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los Sísifo son listos y valientes, seguramente seguirá intentando matar a Dios.
Me quedo dubitativa. ¿Mejor platicar con Dios que con los emisarios de este Sísifo?

Ernesto Rodsan dijo...

No, mi estimada Cristal, ahora sí que como decía el antiguo gober de Jalisco: lo dije "nomás por joder"; sólo eran ganas de molestar al buen Zoroastro. Si Dios existiera estoy seguro que sería mudo y Sísifo sería divertidísimo. Aunque bueno, si dios se refiere a la metafísica platoniana entonces sí su lucha será en vano y cuando llegue a la cúspide la piedra se le volverá a caer para iniciar nuevamente la tarea.
Un abrazo